Don Tobías Neptalí Guevara Barriga
Sus padres baneños de pura cepa don Manuel Joaquin Guevara Portero y doña Dominga Barriga Barragán. Nace un 17 de febrero de 1900. Don Tobías fue casado con doña Zoila Montoya con quien procreó tres hijos: Héctor, Pepe, y Alfonso Guevara Montoya, grandes músicos, que en su descendencia, hoy Diego Guevara Balseca es un gran representante, músico profesional de gran valía y de reconocimiento nacional.
Por su don de gente su dedicación al trabajo, carisma, hombre de avanzada de bien y buenas costumbres, se convertiría en una leyenda de tradición de amistad y afecto de todos quienes lo conocieron y compartieron sus iniciativas. Apenas concluidos sus estudios primarios (únicos en ese entonces) comienza a trabajar a sus 14 años en el convento de los padres dominicanos de quienes aprende los secretos de la alta cocina en la elaboración de: vinos, mistelas cerveza, conservas de frutas y verduras, quesos, embutidos, pan, galletas y postres. Llegando a fusionar la cocina que venía de Roma con los géneros que daban nuestra tierra, y serían la base de su posterior actividad en la oferta de la buena mesa nacional e internacional.
Como la gallina al guarapo, Pickles de alcaparra, y verduras añejados en guarapo, canela y clavo de olor. pan de masa madre, quimbolitos de maqueño, su creación del famoso CALDO DE GALLINA (el original), licor doblemente destilado con frutos, azahares de cítricos. con gallinas de campo, pulpas de res, un exquisito licor de quienes todavía guardan en su memoria su fuerte y aromático sabor.
Con una gran visión futurista, con madera bajada de Bellavista utilizando bueyes de tiro, construye en la calle Ambato un hotel y una casa posada. Una vez terminada la casona la bautiza con el nombre de hotel Jota por insinuación de un cura dominico de origen barcelonés que en ese entonces estaba de moda el baile más popular de esa región. En el hotel nunca faltaba música en vivo interpretado por sus hijos, con guitarras, hojas capuli, acordeón, armonio y flauta, acompañados por sus entrañables amigos, Humberto Santacruz, Julio Cañar y en ese entonces el joven Nicolás Fiallos colaborador del hotel. Este nombre EL JOTA pasarían a ser su apodo cariñoso con el cual los baneños y turistas lo llamarían a él y a sus hijos.
Nuestro querido don Nicolás Fiallos lo recordaba a don Tobias con cariño y gratitud, entre sus anécdotas contaba que don Tobias llevaba cargando a su espalda a quienes venían a buscar salud en las aguas termales que en ese entonces existían en pozas en lo que hoy son las piscinas de la virgen.
Después de una vida activa en la producción de trapiches y fábrica de alcohol en el sector urbano, baja posteriormente a la hacienda del Agoyán en lo que ahora es el proyecto hidroeléctrico Agoyán. Que puede ser considerado el primer paradero
turístico de Baños de Agua Santa donde familias de todo el país llegaban a probar el ya famoso licor, caldo de gallina cuya autoría se la debe a don Tobias el Jota.
La hacienda del Agoyán con el cultivo de la caña de azúcar, fábrica de alcohol y trapiche fueron expropiados por el entonces INECEL ahora CELEC a precio de catastro rural, cuya infima cantidad en ese entonces, no fue suficiente para reconstruir su patrimonio de años de trabajo. Siendo quizá esta contribución material de importancia al país y a la provincia.
Con doña Beatriz Alvarado tuvo seis hijos Luis, Margarita, Patricia, Ximena, Manuel, y Juan Carlos Guevara Alvarado, quienes han continuando con su tradición, empuje y visión creando emprendimientos turísticos, como la hostería Miramelindo, en Río Verde, la cafetería el Rico Pan, la galería Huillacuna, el hostal Posada Jota y Hotel de Mi Pueblo, antiguo hostal el Marqués, emprendimientos que han contribuido al desarrollo turístico y cultural de nuestro pedacito de cielo.
Baños de Agua Santa es el resultado de gente luchadora y creativa en su máxima expresión. Desde hace años, las iniciativas privadas han sido la pauta del desarrollo de la oferta turística en este pedacito de cielo. Los surcos labrados por esos personajes han dejado huellas profundas que han ido cosechando de generación en generación. Es importante recordar a las actuales generaciones que el resultado y el éxito que hoy tiene Baños de Agua Santa tienen raíces prolíficas, en gente valiosa que ha hecho de esta tierra el primer destino turístico del Ecuador continental.
Uno de los ingredientes humanos que nos diferencia y mantiene es la calidad y el don de gente de los baneños en la atención personalizada y presta a todo turista que nos visita. Siendo el turismo una industria de experiencias y sensaciones, el buen trato y la atención amable son características principales de quienes en ese tiempo hicieron historia en el turismo de Baños, como don Tobías Guevara, don Nicolás Fiallos, Humberto Santacruz, Julio Cañar y muchos más.
Gracias, gracias, gracias a esos hombres y mujeres valiosos de esta tierra que sembraron las semillas de prosperidad para las actuales y futuras generaciones.
Por: Manuel Chauvin